Laboratorio Alfa, ubicado en Colón 1217, presentó la incorporación de una novedosa planta física en un espacio estratégico, enmarcado en la búsqueda de una mayor eficiencia con cambios tecnológicos, a través de una inversión planificada como un desafío y que hoy es un sueño cumplido.
Es un laboratorio modelo en la región en las áreas de rutina y especialidades con un enfoque empeñado en el cuidado del medio ambiente y la optimización de los procesos.
En la dirección técnica, la bioquímica Laura Burjel, junto a la bioquímica Lucía Thomas y la contadora Paula Thomas, lideran un equipo comprometido con el espíritu original de este reconocido laboratorio sanducero que fuera fundado por Laura Álvarez de Burjel. La dirección del laboratorio destacó en todo este proceso de cambios el acompañamiento del personal y la adhesión en todas las etapas.
“Pertenezco a la tercera generación de esta empresa familiar y estamos inaugurando la nueva planta física del laboratorio, a lo que se suma la sucursal en Rincón y Cerrito. Ha sido un sueño y un desafío poder trasladar y ampliar nuestra infraestructura en el marco de un gran proyecto de inversión. Apostamos al cuidado del medio ambiente, la circularidad e instalamos tecnología para buscar la máxima calidad de los resultados y estamos además certificados a través de las normas ISO 9001”, explicó Lucía Thomas. Hemos incorporado mejoras tecnológicas de vanguardia que implica la optimización del tiempo técnico de respuesta con versiones mejoradas de pruebas de laboratorio”, agregó.
Hacia el laboratorio verde
Paula Thomas informó que “iniciamos un camino hacia la certificación del laboratorio verde con el apoyo de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) por el programa Prácticas Circulares. En un primer momento visualizamos las eficiencias principales que puede lograr un laboratorio en cuanto a ahorros de energía y agua”. La contadora puntualizó que la empresa “se fijó el firme propósito de lograr reutilizar el agua de lluvia almacenados en tanques”, obtenidos a través de la financiación de ANDE.
En los aspectos energéticos, la firma logró una flota conformada “íntegramente por vehículos eléctricos, la instalación de paneles solares en ambos locales que comenzó a generar su propia energía y a mejorar la huella de carbono. En realidad, mejoramos el traslado de las muestras y los tiempos de respuesta al paciente”.
Lucía Thomas concluyó que el proceso se completó con el compromiso del personal, “porque somos un servicio asistencial y hacemos guardias de 24 horas. Es una tarea ininterrumpida donde hay mucho consumo de agua y energía. Era una preocupación, tanto del personal como de la dirección, la realización de jornadas de sensibilización para aportar al proyecto”.
Fuente: Diario El Telégrafo